Los "Sin" están de moda

Últimamente, existen muchos movimientos reinvindicatorios denominados los "Sin", ya sea, Sin Tierra, Sin techo, Sin Lote, hasta Sin Miedo que exigen que de una vez por todas cambie este sistema que divide a los pueblos, enfrenta entre hermanos y convierte en un sueño cada vez más lejano a la paz social.

Los medios de comunicación no están exentos de esto. Desde el norte hasta el sur, todos los medios se fijan en como se enfrentan, cómo tratan de defender sus principios, pero no desde ese punto, sino desde otro, digámoslo así, desde un punto de vista de policiales, en el cual se los criminaliza, se los tilda (intrínsecamente) de ladrones, de avasalladores, enfrentadores, sin preguntar ni de paso el motivo por el cual están arriesgando sus vidas y haciendo algo malo.

No hace mucho, una persona fue asesinada en la localidad de La Guardia. El tipo era parte del Movimiento Sin Techo. Por primera vez todos los medios de comunicación se pusieron en los zapatos (o eso parece) y comenzaron a dar notas incriminando a los policías, los fiscales y los dueños del predio por mal uso de la fuerza pública.

Los "Sin" existen, aunque no quieran y los invisibilicen o los pongan como unos aprovechadores, siguen existiendo. Ellos son el grupo peor golpeado por un sistema que no tiene como derecho humano el derecho a una vivienda, pero sí a tener cosas, sea como fuese. Y pensar que empezó todo desde que, en los 70, un grupo de campesinos brasileños se organizó en el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra, exigiendo lo más importante para los campesinos: TIERRA para PRODUCIR.

O nacionalistas, o revolucionarios

No hace mucho, seguidores del partido denominado Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) celebraron 58 años de la utilización de los proletarios para gestar una revolución que benefició y consolidó las burguesías que se niegan a salir del poder. El 9 de abril el pueblo, cansado de tantos abusos, se alzó en contra de las intituciones y, sin saber, fueron la carne de cañón de los ideólogos de esta revolución.

Pese a todo, hay algo qué rescatar. Gracias a la revolución nacionalista del 52, en Bolivia las mujeres, los indígenas y los campesinos votan; las tierras fueron repartidas para quien las trabaja; se dio educación a los indígenas; y se fundó la COB para reforzar la organización sindical.

Pero todo con un condicionamiento: los indígenas no podían votar porque no sabían leer ni escribir, con las mujeres pasaba algo similar; a los campesinos le dieron tierras pero no fertilizantes, herramientas ni siquiera una semilla, entonces el indio la vendía la tierra al tipo rico que se la había quitado; la educación fue SÓLO en castellano, así que poco o nada podían aprender y la deserción fue altísima; y la COB sólo adoctrinó a los sindicatos a no pelear por sus derechos porque estaban en una "alianzas de clases", en otras palabras, el amo mandaba y los sindicatos cumplían.

Gracias a esta gesta, se funda el Movimiento Nacionalista Revolucionario, partido guardián al estilacho del fascismo o el peronismo argentino. Que yo sepa el nacionalismo se sustenta en la perpetuidad de los valores y el statu quo imperante en una sociedad y la revolución se sustenta su existencia en el internacionalismo. Entonces, este antagónico e insustentable sistema, ¿cómo se lo hizo? Tiene que haber una ALIANZA DE CLASES, pero para llegar a ello tiene que haber una LUCHA DE CLASES. Alianza de clases es una postura netamente fascista y conservadora, mientras que la postura revolucionaria es netamente socialista, comunista, en extremo izquierdista.

Con el nombre, Se asesinan todas sus ideas

Con resultados difíciles de pronosticar

En esta contienda electoral los candidatos para gobernador, alcalde, asambleístas, concejales, subgobernador y que sé yo más inventos de la nueva Bolivia Autonómica, han dado la vuelta a la hoja en otra página de la historia democrática en este país. Los resultados que a pocos disgustarons y muchos festejaron demuestra una vez más que en Bolivia lo último que puede querer una persona es violencia, no así como lo demuestran las revistas matinales que nos desayunamos, los noticieros que nos almorzamos y cenamos todos los días.

Resulta que en Santa Cruz hubo una victoria al status quo, ganó el conservadurismo que alguna vez quiso tumbar al Presidente con discursos y gestiones. Rubén Costas, que por única propuesta tiene "hacerle frente al indio", ganó con más del 50%; eso dice la prensa conservadora cruceña; otros dicen que sólo es el 48%, pero sí, gana.

Ante las confusiones, el constante bombardeo mediático que los masistas son esto, son lo otro, que el Gobierno persigue a TODOS los que vivimos en este lado de Bolivia y todas esas mentiras implícitas, explicitas y mixtas, el ciudadano da su voto (castigo) en contra de todo lo que sea o se asocie con el MAS.

Jerjes dice tener una prueba de fraude y a Costas lo citaron para que se presente ante un fiscal que investiga el caso terrorismo, muestras que hacen ver que la gente no cambia ni aunque tenga las pruebas de progreso en sus ojos.

Se publicó una pequeña entrevista de Jerjes a El Deber, matutino conservador de la prensa cruceña y esto fue lo que dijo: "Hay una duda; según nuestro centro de cómputo Rubén Costas no ha llegado más que al 48% y nosotros (el MAS) estamos en el 38 ó 39%; entonces lo que se plantearía es la segunda vuelta electoral y lo que ha ocurrido hoy, a las ocho de la noche, es que los compañeros se han almorzado la cena". Esperemos que el pueblo no se haya suicidado.