
Conozcan el espectáculo más grande, la mentira más impresionante, todos los medios, todos los noticieros, CNN, Al-Yazira, BBC y Televisa no quisieron perderse este acontecimiento tan espectacular: Barack Hussein Obama dando el esperado discurso como Premio Nobel de la Paz.
Fue sorprendente escuchar que un tipo que porque diga que quiera salvar al mundo de la guerra, que hable de la guerra, que CONTINÚE enviando pobres norteamericanos a asesinar a pobres afganos y pobres iraquíes se le esté dando el Nobel de la Paz. Alabó a la guerra, admitió que era necesaria para pacificar las naciones y que para que haya paz en Afganistán e Iraq deben estar sitiados.
El Ministerio de Guerra norteamericano, mal llamado Secretaría de Defensa, elogió el discurso, que en tiempos de crisis mejora la más sanguinaria de las economías, rescatando de su tumba al capitalismo agonizante. Una vez más Estados Unidos necesita de la guerra para defenderse ¿Defenderse de quién? En apenas 2 siglos de vida los norteamericanos han sufrido tan solo 3 atentados dentro de sus fronteras: el incendio de Washington por parte de los ingleses en 1812, el atentado a un edificio en Oklahoma por parte de Timothy MacGrade, héroe nacional de EEUU y el Atentado a las torres gemelas del World Trade Center de 2001, atribuído arbitrariamente a Al Qaida.
El Premio Nobel, grandioso premio que todos quieren, pero solo los pocos, los mejores, con una ayudita, pueden llegar a conseguirlo. Tanto como Theodore Roosevelt, Obama merece este premio. Roosevelt decía que "ningún triunfo pacífico puede ser tan glorioso como el supremo triunfo de la guerra", por eso le dieron el Nobel. Obama no ha hecho nada, nadita por la paz, solo en palabras de campañas han quedado sus discursos anti-belicistas, asesinó las ideas por las que compitió contra McCain. MacCain fue mejor, él, al pueblo, no mintió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario